Jugadores nuevos como Gonçalo Guedes y Geoffrey Kondogbia fueron los grandes artífices del gran momento del club, unido al buen estado de forma del capitán Dani Parejo y los delanteros Simone Zaza y Rodrigo, quienes anotaron 10 y 11 goles, respectivamente, entre Copa y Liga, en la primera vuelta. El central del Barcelona se crecía ante el Madrid y fue uno de esos jugadores que marcó en el 2-6, dejando para la historia ese beso al brazalete de la senyera.