El encuentro de ida acabaría 2-1 a favor del equipo uruguayo; pero en la vuelta, el equipo Oriental sufriría su peor derrota internacional cayendo estrepitosamente por 6-0, dándole a Olimpia (de alguna manera), equipacion de uruguay la venganza del ’60 y del ’61. En el siguiente encuentro enfrentaría en la reedición de un viejo clásico y del enfrentamiento de la final de la Copa Libertadores del ’60, al Peñarol de Montevideo.