Debido a esta regla, que se utiliza por primera ocasión en una Copa del Mundo, Japón apenas atacó en los minutos finales de su derrota del jueves 1-0 ante Polonia, porque estaba al tanto de que clasificaría por tener un mejor registro disciplinario. De ahí el interés sociológico más allá del meramente deportivo. La cazadora vaquera no es para todo el mundo, pero lo cierto es que pega absolutamente con todo.