Los clubes comenzaron a principios de siglo a vender camisetas distintas a las que llevan los jugadores sobre el césped. Las camisetas de fútbol, más allá de las ediciones limitadas, nunca fueron más caras que hoy. Completa tus conjuntos con botas, zapatos o sandalias que repitan alguno de los colores de tu ropa, y cuyo tacón no exceda los cuatro centímetros de altura.